- 250gr mantequilla
- 250gr azúcar glass
- 1 huevo XL ( o 1 huevo M + 1 yema M)
- 650gr harina normal
- 1 chorrito de leche
- aroma
Utensilios necesarios:
- amasadora automática de varillas
- bandejas para el horno (lo ideal son 3)
- tamiz o en su defecto un colador de agujeros finos
- rodillo amasador
- cortadores de galletas (en su defecto, vasos, tuppers o cualquier cosa que podamos usar)
- rejilla para enfriar ( tb podemos dejarlas encima del mármol de la cocina)
Preparación:
1- Batir la mantequilla a velocidad 3 durante 1 minuto. Se deberá parar una vez para remover un poco y quitar lo pegado en las barillas.
2- Sin parar, bajar a velocidad 1 e incorporar el azúcar glass tamizado a cucharadas. Cuando esté todo incorporado, de nuevo poner a velocidad 3 hasta integrar (no más de 3 minutos). De nuevo, tendremos que parar dos o tres veces para remover y despegar de las barillas.
3- Parar y añadir aroma, yo casi siempre uso de vainilla, pero puede ponerse cualquiera (fresa, menta, limón, naranja, mango, champagne,... ) y el huevo batido. Velocidad 1 hasta integrarlo.
4- Sin parar de velocidad 1, añadir la harina a cucharadas. Cuando quede poquita y se hagan bolitas en la masa, añadir el chorrito de leche, aprox 2 cucharadas soperas.
Trabajar la masa...
Coger la masa y acabar con las manos. Amasarla con el rodillo y entre dos papeles de cocina, y dejarla en un grosor de unos 5-6 mm.
Dejar enfríar en la nevera mínimo 3 horas. Lo mejor es dejarla por ejemplo toda la noche.
Cortar galletas...
Con la masa ya fría, pasar un max de 2 veces el rodillo para alisar los posibles baches que hayan surgido.
Coger el cortador de galletas y cortar todas las galletas que podamos. Cuando ya no podamos hacer mas, unir nuevamente la masa, estirarla y aplanarla con el rodillo entre los dos papeles de horno y volverla a poner a la nevera. Si fuera necesario y si la masa estuviera mas blandita, una vez cortadas y colocadas las galletas en la bandeja, podemos ponerla en el congelador antes de hornearlas.
Para que las galletas queden lisitas y sin perder la forma, es fundamental que estén frías y que al ponerlas en el horno, éste esté ya caliente.
Poner en la bandeja de hornear las galletas del mismo tamaño, de lo contrario, unas quedarán crudas y las otras demasiado tostaditas.
Lo ideal es sacarlas del horno cuando empiezan a estar un poco tostaditas. Las dejaremos enfríar en su bandeja unos 5 minutos y después las pasaremos a una rejilla enfriadora.
Aunque las notemos blanditas al sacarlas del horno, es normal, cuando se enfrian se ponen duras.
Una vez frias, guardarlas en un tupper haciendo capas con papel de cocina.
Hornear de unos 10 a 15 minutos (depende del tamaño y del horno) a 180 grados, horno precalentado.
